No se aceleren Señores!!!
CAMPAÑAS TEMPRANERAS
La gente de fuera no se puede controlar, eso es innegable, pero la de adentro sí, esa es la cuestión.
Quirino Ordaz Coppel, es una persona que habla el idioma de la gente, cae bien, tiene su estilo propio, es un gobernador que convence y que lucha todos los días por realizar gestiones y actos de gobierno en favor de los sinaloenses, hay prueba de ello.
Sin embargo, su administración se encuentra en plena plenitud de su ejercicio gubernamental, todavía le falta buen tramo, y falta mucho para que se den los calendarios electorales.
Así en esa tesitura, no caben los aceleres, éstos siempre son desgastantes, por lo regular los que se adelantan y empiezan en tiempos anticipados en busca de candidaturas, sean éstas para Alcaldes, Diputados o gobernador, por lo regular nunca logran sus objetivos, es como una regla que queda el que menos piensan.
Igual nadie puede, solo la ley, impedir precampañas de las precampañas, de cualquier político del partido que sea, las aspiraciones son legítimas, por lo que todos se dan las mañas para promocionarse sacándole la vuelta a las prohibiciones de la normatividad electoral, no puede nadie impedirlo, conferencias de prensa, encabezar luchas, opinar, hacer actos de presencia en eventos, días de desgracia como ciclones, inundaciones, etc., hasta en velorios, todo se vale.
Lo que no se vale, es que funcionarios que trabajan para el hombre que gobierna Sinaloa, anden encampañados, pues representa una grave falta de respeto para su Jefe el Gobernador, pues en automático “invitan” a los externos a empezar campañas anticipadas, esto, genera un ambiente extraño, enrarece el clima político, afecta el ejercicio de gobierno, pues provoca dimes y diretes, ataques innecesarios contra el gobernador, revanchismos, campañas de odio, rumores, en sí, lo desgastan, le adelantan la víspera, afectándole su imagen y sobre todo achicándolo antes de tiempo, enfrentándolo, para como consecuencia tener como resultado que los adversarios de Quirino le pierdan el respeto.
No se puede dar el lujo ningún funcionario, de interponer sus aspiraciones o intereses personales, a los intereses oficiales de su Jefe, a menos que estén autorizados, en ese sentido todos los funcionarios a quienes el gobernador les dio su confianza, deben ser más prudentes, esperar los tiempos, así de sencillo, dejar la arrogancia y la prepotencia en su casa, ya que éstas no son buenas aliadas.
La lealtad en los funcionarios no debe ser no más de dientes para afuera, se tiene que demostrar, el jefe la tiene que sentir, ser de probidad no es decir, hay que demostrarlo con hechos palpables.