DEFINITIVAMENTE NO HAY QUE PREJUZGAR
*Cienfuegos libre como el viento, no es lo mismo meter al bote a la Robles que al General
Nunca se debe sentenciar a priori porque se viola todo derecho humano a un debido proceso, a ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario, en el caso de la detención del General Salvador Cienfuegos Zepeda, Ex Secretario de la Defensa Nacional, por autoridades de los Estados Unidos de Norteamérica, el gobierno de la Cuarta Transformación dio por considerado “maloso” al general.
Todos lo sentenciaron y ubicaron como un delincuente consumado, muchas especulaciones e hipótesis surgieron en torno al caso, pero perdieron de vista lo más importante, que con razón o sin ella, los Estados Unidos rompieron todo acuerdo bilateral de colaboración para investigar, combatir y perseguir a los criminales organizados, una investigación gabacha de la cual no dieron cuenta a la administración de justicia mexicana, fueron los últimos en enterarse de la existencia hasta el día de la detención en el aeropuerto de los Ángeles, California, y tal vez por las noticias, ya ni de cortesía les avisaron por conductos formales.
Creo que no era suficiente la “evidencia” de una sola llamada grabada desde hace muchos años, cuando el general era jefe de la región militar con asiento en el estado de Guerrero, porque si es en base a esa grabación, porqué esperaron tanto para actuar, pudiendo haberlo requerido desde aquellos años, porqué ocultaron esa información al gobierno mexicano, permitiendo que tiempo después Enrique Peña Nieto lo convirtiera en el General Secretario titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, de haber notificado esa investigación que por cierto no es del año pasado, es de data muy antigua, no se hubiera empoderado tanto a Cienfuegos, pero no fue así, los gringos callaron por no considerar de alto riesgo o de gran peligro el General, en caso de ser real la grabación que dicen sostuvo el militar con algún personaje del narco.
Pero, casualidad de que en México en éstos tiempos se “combate” la corrupción, como siempre a la caza de cabezas importantes para trofeos de guerra, para mermar cualquier intentona política de recuperación del poder por parte de los destronados, cada detención, cada señalamiento, cada acusación con o sin sustento, de cualquier manera impacta y causa animadversión en la gente, se trata de desprestigiar al PRI y al PAN, a la clase que gobernó los últimos dieciocho años, al costo que sea, pero ganar en las elecciones del 2021 y 2024.
Encarcelar a Rosario Robles Berlanga, gente allegada a Enrique Peña Nieto, investigar y querer detener al Ex Secretario de Hacienda Luis Videgaray, incluso meter a la cárcel al mismísimo Peña Nieto o a Felipe Calderón, cimbra conciencias, genera noticias y sí, cambia ideales y pensamientos en el pueblo, que enardecidos y encausados pueden linchar hasta la muerte a cualquiera señalado con el dedo acusador desde palacio nacional. Pero detener a un Ex titular de la SEDENA, ese es otro rollo, los militares por principio de cuenta en el país se ajustician solos, tienen su propio sistema castrense de justicia penal, casualidad porque en la realidad no puede suceder, más bien no debe pasar, podemos pensar que en sus locos arrebatos en busca de rentabilidad electoral Andrés Manuel López Obrador le pidiera o sugiriera a Donald Trump, la aprehensión de Cienfuegos para hacerle creer a sus gobernados, en el otro lado que hay ley y que en verdad se persigue a los criminales, a los “bad boys” y acá en nuestro territorio que siguen cayendo los peces gordos, puede ser.
Lo que no puede ser, únicamente agraviar la figura de Cienfuegos, lo ilógico es causar un daño irreparable a la ya desgastada imagen de una de las instituciones garantes de la libertad e independencia, como lo es el Ejercito Mexicano, es una agresión definitivamente fuera de contexto legal política, que viola los acuerdos internacionales de colaboración en el combate a las mafias y de paso en materia de respeto a los derechos humanos, lo que hizo Estados Unidos fue un atropello, insultó la inteligencia de toda una nación, de todo el pueblo, que si bien es cierto por origen traemos sangre indígena, no somos indios para conquista, somos un pueblo pensante, así pues el ataque al ejercito causó miedo en los futuros resultados de esa acción ruin que se avaló desde palacio nacional, la disciplina militar es una garantía pero igual tiene su límite, la lealtad pudo romperse con su comandante supremo, que como parte integral de la sedeña tiene la obligación no de solaparlos pero si de hacer respetar la institución como tal, pero el presidente asumió una postura de festejo en lugar del reclamo internacional, es viable pensar que para evitar consecuencias se trabajó de manera oficiosa y sumariamente para así como pudo decir “atrápalo” igual le pudo decir “suéltalo”, no es lo mismo agarrar a políticos ladrones que militares, porque a cualquier político lo encierran y puede durar un sexenio para que demuestre su inocencia y recupere su libertad, pero con los militares no se puede, a menos de correr riesgos de que se sientan agredidos, que surja la inseguridad legal en ellos, que vean que no están respaldados por su jefe supremo, eso puede ocasionar ponerlos en contra del gobierno.
Más o menos, esa es la razón real de la liberación del General por las autoridades de los Estados Unidos, lo demás son puras tonterías, de que viene a México a ser enjuiciado y que esto y que lo otro.