TOPOLOBAMPO TIENE DUEÑO, SU PORPIETARIO ES FRANCISCO LABASTIDA OCHOA
No cabe duda, en toda sociedad para su crecimiento se necesita fomentar el desarrollo económico, para que – todos – alcancen mejores niveles de vida, así debería de ser. Sin embargo, vemos que no es así, cada día son más muchos los pobres en México, debido a tanta ambición de los poderosos, de las oligarquías que por décadas han visto en ese cuento de – desarrollo –, el engaño perfecto para salirse con la suya, dejando en el camino a todas las personas quienes pierden al paso del tiempo su capacidad de sobrevivencia, la gente se empobrece día a día.
Recuerdo que mi Jefe Felipe Moreno, el Presidente Municipal de Ahome, me llamó a su casa el 10 de Mayo de 1986, a las nueve de la mañana, me presenté y me molestó que me dijera que íbamos a salir en esos momentos a Mazatlán, mi enojo fue que estaba medio desvelado por las serenatas del día anterior, que no me avisara con tiempo, era el chofer y guardaespaldas, pero aun así los llevé, con nosotros viajaron la primera dama, Chon Castro el tesorero y su esposa.
Al llegar al puerto ellos se hospedaron en el Hotel El Cid, y quien les cuenta en el Hotel Las Palmas que decían era propiedad del Cochi Loco, en una de esas, al abrir la puerta y salir de mi cuarto, me percato que mi vecino era un abogado de Mochis con su esposa, él era dueño de un restaurant de Mariscos.
El 11 de Mayo, al día siguiente, salí y la camioneta no prendió, el abogado me había pedido raite y le quedé mal, pero me había comprometido a ayudarle a cargar dos charolas como de un metro cuadrado cada una de ellas, llenas de ostiones de mangle arregladas con limones partidos y camarones grandes anaranjados, pues sí, llegamos en pulmonía a las puertas del complejo CID, cada uno con una charola, como viles meseros, nos fuimos adentrando hasta los jardines donde una tertulia política se celebraba, muchos hombres de guayabera blanca, la música sonando y las bebidas corrían a raudales. ¡Señor Candidato!, dijo el Prieto, “…desde el restaurant el Timón de Los Mochis a su paladar, ricos ostiones y camarones de Topolobampo…”, le hizo la caravana y Labastida agradeció, yo puse la charola en una mesa y la vergüenza me replegó, ahí por una mesa estaba mi jefe el presidente municipal y me senté junto a sus acompañantes, me tocó ver al también alcalde de Mazatlán Quirino Ordaz Luna, a Jorge Romero Zazueta, alcalde de Culiacán, a Fernando García Félix, Jesús Enrique Hernández Chávez, bueno un chigo de cabrones, ahí salude a mis primos Alberto y Ramiro Saracho Valle, acompañantes del abanderado, observé a los hermanos Daniel y Marte Serrano, era una comida calurosa donde las viandas iban y venían, cerveza, whiskey y banda, el motivo la presentación de Francisco Labastida Ochoa, como candidato del PRI a gobernador de Sinaloa.
Los discursos de los líderes de la CNOP, CTM y CNC, a grito abierto desgarrándose por el nuevo Jefe Político en el Estado, aunque unos días antes le juraran todo el respaldo al Senador Ernesto Millán Escalante, quien quería ser gobernador, igualmente atrás dejaban al entonces gobernador Antonio Toledo Corro.
En ese día, en ese lugar, el candidato Francisco Labastida anunció que detonaría el desarrollo económico para Topolobampo, que llevaría y llegarían al puerto inversiones importantes, obras y beneficios, de hecho, a los días uno de los primeros eventos de campaña fue en Topolobampo, donde Nora Arellano lloró a grito alzado, lo que le valió ser invitada y ser una de las privilegiadas desde entonces a la fecha pero esa es otra historia.
Labastida ganó las elecciones contra el Maquío Cloutier del PAN, quien por cierto también visitó Topolobampo, pero la gente topeña le apostó a Labastida y le compraron sus “espejitos”, creyeron en el “desarrollo económico” de FLO, se sintieron parte de ese acceso a mejores niveles de vida, le dieron su voto, para mediados o finales de 1987, llegaron las constructoras a iniciar las obras del muelle fiscal, para hacer la planta de Pemex, etc., se empezó a mover la “moneda”, los de topo fueron contratados como albañiles, otros instalaron puestos de comida, fueron varios años de trabajo, pero todo tiene su fin y conclusión, terminaron las obras y la falsa economía de los pobladores locales se terminó.
Labastida cumplió su sueño personal, dejó iniciado lo que sería el cimiento a su proyecto personal futuro empresarial particular, solo para él y sus amigos, todavía recuerdo el reportaje del periodista Álvaro Aragón al cual tituló “Labastida, un gobierno de amigos y pesos”, realmente el periodista ya para 1992, vislumbraba el futuro de esos “amigos”, los esteros fueron rellenados, se les ganó terreno al mar, fue el mismo Labastida quien le dio certidumbre a la propiedad de las posesiones de las familias, creó el Instituto Estatal de la Vivienda del Estado de Sinaloa (INVIES), les expidió escrituras a las personas de sus casas, pero escondida en esa buena acción, aprovechó también para escriturar a sus amigos y socios a precio de centavo, grandes extensiones de los terrenos ganados al mar y de los esteros rellenados, se agandayaron de todo, de lo mejor, la gente para el año 1992 todavía les aplaudía.
Labastida tenía capital económico, era rico, pero no ultra millonario, su hijo Francisco era dueño de la franquicia Dominós Pizza en Mochis, modesto negocio para un junior, pero a la retirada al finalizar el sexenio, solo era cuestión de esperar y perseverar, de avanzar en la política, afianzar las relaciones y fortalecer el poder, Topolobampo podía esperar por años, no había prisa, total Labastida y sus amigos eran desde entonces los dueños de Topo, terrenos, cerros y planicies, y claro, Labastida regresó a invertir con dinero ajeno como siempre, a la llegada de su entrañable amigo Mario López Valdez al gobierno de Sinaloa, bajo las siglas de PAN, PRD y otras canicas. Pancho hijo, el ex pizzero fue nombrado Secretario de Proyectos Estratégicos del Gobierno del Estado, donde pasaron millones y millones de pesos para construir el Gasoducto propiedad sí, de Francisco Labastida Ochoa, todo lo que hay en Topolobampo es de su propiedad, así las cosas, lo demás la gente lo sabe, el desarrollo nunca llegó para ellos, la pobreza está de manifiesto en el pueblo, crisis y las necesidades, las enfermedades, el sida, las adicciones y el hambre, hoy siete de cada diez personas esperan con ansias sean consultadas para decir NO a la instalación de la planta de fertilizantes de Labastida, de salirse con la suya, acabarán con los ostiones y camarones anaranjados que en una ocasión el prieto le llevara aquel 11 de mayo de 1986 a Labastida, aunque dicen algunos que si no los consultan interpondrán amparos, se antoja difícil que les pregunten a todos, las consultas por lo regular son sondeos a cierto porcentaje de la población, pero el derecho personal es reclamable en los tribunales federales en materia constitucional.
En otra vertiente, Malova era el amigo de Labastida, me consta, pero sin embargo los amigos en política son de mentiras o de intereses, Labastida sabe y conoce, desde siempre la enemistad política y personal, que Malova tiene con el hoy candidato del PRI a gobernador Mario Zamora Gastelum, no puede hacerse el desentendido, Labastida da la espalda a Malova, igual ya no sirve a sus intereses, ya no le es útil, decide apoyar con todo a Zamora, aunque sea candidato también del PAN, partido que le ganara y arrebatara la presidencia de la república en el año 2000, Labastida se traiciona a si mismo políticamente y traiciona a su mejor amigo Malova, al dar la cara apoyando a Zamora, marca raya con el candidato Rubén Rocha Moya, es lógico pensar que no lo quiere de gobernador, se la jugó al todo por el nada, mientras tanto el inicio de operaciones de la planta de fertilizantes se tambalea, digo inicio de operaciones, porque de hecho ya está construida, solo les falta un muelle, hay apuestas de que no va a pasar el proyecto, igual como no pasó la cervecería de Mexicali, en Baja California y el nuevo aeropuerto, donde se perdieron inversiones ultra millonarias.
Ésta historia continuara….